LA INDUSTRIA QUÍMICA.

¿Alguna vez te has preguntado qué productos llegan a tus manos gracias a la industria química? Nuestro día a día no sería como lo conocemos si no fuera por la industria química, ya que gracias a ella se desarrollan componentes que todos usamos cotidianamente. Muebles de colores, texturas y propiedades nunca vistos. Tecnología simple y cotidiana que está llena de procesos químicos. El edificio donde vivimos, la cocina, nuestra ropa, y muchas otras aplicaciones que hacen que sin la química fuese imposible la vida tal y como la conocemos.

La industria química engloba a diferentes sectores, como, por ejemplo:

• Cosmética, Perfumes, Higiene.
• Polímeros.
• Fitosanitarios y Agroquímicos.
• Aditivos alimentarios.
• Abonos y Fertilizantes.
• Etc…

¿Pero, cómo lo hacen?

Proceso de creación a pequeña escala.

Por ejemplo, imaginemos que se está buscando un producto capaz de eliminar las manchas de salsa de un tejido. Los departamentos de ingeniería química de las empresas estudian y calculan en profundidad el componente activo de diferentes “ingredientes” para poder saber en qué cantidades, mezclas y tratamientos se puede conseguir el resultado esperado. A partir de ahí se hacen infinidad de ensayos en laboratorio para llegar al producto final. Los “ingredientes” de un producto final se calientan, se enfrían, se baten, se diluyen, se evaporan, y un sinfín de procesos, que hacen que la consecución del producto sea la correcta. Y ya tenemos nuestro quitamanchas listo y funcionando.

Pero solo hay un frasquito pequeño. Queremos producirlo en masa para poder venderlo.

Proceso de fabricación a gran escala en la industria química.

Ahora que ya tenemos el componente activo, la cantidad y demás ingredientes que hay que añadir y el proceso de fabricación de nuestro quitamanchas, es el momento de sobredimensionarlo y fabricarlo en masa para poder venderlo, y aquí es donde la industria química entra en juego.

Ahora toca replicar lo mismo que se hace en un laboratorio a pequeña escala, en una fábrica de productos químicos pero en cantidades industriales. Y este sobredimensionamiento no solo hay que hacerlo con los “ingredientes” también con los procesos.

Uno de los procesos a los que más se recurre en la química es el tratamiento de calor.

Y este proceso es uno de los que más preocupa a la industria química. ¿Por qué? Por los elevados costes que tiene la generación de calor a gran escala. Para que nos hagamos una idea el 14,1 % de la energía consumida en nuestro país, es consumida por el sector industrial químico. Y una gran parte es para la generación de calor. Se usan cantidades enormes de vapor y agua caliente. Para producir esa gran cantidad de vapor o agua caliente los métodos tradicionales suelen ser calderas de combustión alimentadas por combustibles fósiles, gas y gasoil. Estas maneras de producir calor generan gran cantidad de gases de efecto invernadero con lo que todo ello conlleva. Otro gran escollo por salvar son los precios de estos combustibles, fluctúan mucho en función de muchas variables y esto hace difícil hacer previsiones a largo plazo. Pero la fluctuación no es lo que más afecta a la industria, tal vez las subidas de precios de los últimos años han hecho que los procesos de fabricación se encarezcan hasta límites nunca vistos. Bajando los márgenes de beneficio, hasta trabajar a perdidas.

INAA con la industria química.

Desde siempre en INAA hemos estado muy comprometidos con la industria. Y somos conscientes que debemos y podemos aportar soluciones a estos problemas.

Una de nuestras soluciones para el calentamiento de agua, es la que nos proporcionan los Captadores Solares de Tubos de Vacío con sistema contra el sobrecalentamiento. Sistemas capaces de generar agua caliente continua con la radiación del sol.

Otra de las soluciones aportadas por INAA son los Paneles Solares Híbridos, gracias a su innovadora tecnología generan energía fotovoltaica y térmica con un mismo sistema, optimizando el espacio de las cubiertas, y ofreciendo rendimientos superiores a los convencionales.

Y para aquellos procesos donde se requiera calor a mucha más temperatura contamos con calderas solares, con un rendimiento sorprendente, ya que se alcanzan temperaturas de hasta 400° y presiones de 30 Bares. Pudiendo aplicarse tanto en agua / vapor como en aceite térmico.

Ahora que hemos visto todos estos detalles, cada vez que tengas entre tus manos casi cualquier objeto, piensa que la industria química está detrás de alguna parte de su fabricación.

Y… ¿por qué no? Tal vez alguno para de sus procesos de fabricación se han utilizado productos de generación de energía solar renovable INAA.

INAA donde convertimos el sol en electricidad y agua caliente.