MIEL MÁS ECOLÓGICA

¿Miel más ecológica? La miel es un producto totalmente natural ¿Cómo puede ser que sea más ecológica?

Si eres consumidor de miel ,seguro que habrás disfrutado de una cucharada de miel en una tostada para desayunar. O te la has puesto en una herida para que cicatrice de forma más rápida o incluso te has hecho una crema natural para reafirmar tu piel, y es que la miel tiene infinidad de propiedades ¡Vaya manjar que nos regala la madre naturaleza! La miel es un producto ecológico que obtenemos del arduo trabajo de las abejas.

Ahora bien, desde que las abejas hacen este gran trabajo, hasta que la miel llega envasada a nuestros hogares, tiene que pasar por algunos procesos. Estos hacen que esta miel hecha de forma limpia, sin emisiones de CO2 y totalmente ecológica, de alguna manera sea un poco menos ecológica. Lo explicamos

Tratamiento de la miel

La miel llega a las plantas de procesamiento y envasado directamente del campo normalmente en contenedores metálicos de entre 250 y 300 kg.

Cuando llega a la planta es posible que contenga impurezas por lo tanto a veces hay que filtrarla. Una vez está filtrada y lista se envasa, normalmente en tarros de cristal de entre 500 y 1000 g.

Hasta aquí el proceso parece simple ¿verdad? Desafortunadamente para los apicultores y grandes productores de miel no es tan sencillo como parece. Sin entrar en detalles técnicos, que para eso ya hay sitios especializados y profesionales en la elaboración de la miel, como La Mielería de nuestro amigo Nacho, que os recomendamos visitar, veamos que se puede hacer para diluir la miel lo suficiente como para que sea manipulable.

¿Sabías que…?

La miel nunca caduca. De hecho, recientemente unos arqueólogos, encontraron en Egipto, unas vasijas de barro selladas que contenía miel en perfecto estado de consumición.

Calentando miel

La miel es un producto muy viscoso que lo hace difícil de transportar y envasar. Por ello, los productores de miel se ven obligados a calentarla para poder tratarla. Este calentamiento lo hacen con mucha delicadeza para que el producto natural no pierda las cualidades que lo hacen tan especial.

Para el filtrado, tratado, limpieza y envasado de la miel existen varias formas de calentamiento y para ello en casi todas se puede usar agua caliente.

• Cámaras de calentamiento

Se usan cámaras herméticas, donde se almacenan los bidones que llegan directamente del campo, aplicando una temperatura controlada. El calor se puede producir de varias formas, calentando agua para alimentar aerotermos (ventiladores a los que les hacemos circular el agua caliente por su parte trasera, consiguiendo así un gran caudal de aire caliente) o usando agua para hacer un circuito radiante. El agua se calienta generalmente con una caldera de combustible fósil.

• Calentamiento al “Baño María”

Una técnica tan antigua como efectiva. En un gran recipiente con doble cámara se introduce la miel en la parte interior. Después se hace pasar agua caliente por la cámara intermedia consiguiendo así generar la temperatura de la miel que queremos sin someterla a calor directo. Para calentar toda esta agua también se suelen usar calderas de combustibles fósiles.

• Otras formas de calentamiento

También hay otras formas varias de calentar la miel. Para ello se usa electricidad con resistencias eléctricas, bien portátiles, que se usan en los bidones, o bien fijas que están en los tanques de almacenamiento.

• Limpieza

Debido a su alto contenido de azúcar y viscosidad, la miel queda incrustada y es difícil de limpiar. Para ello, se usa agua caliente en la limpieza de utensilios e instalaciones. Agua que normalmente se calienta con una caldera de gas o gasoil.

Cómo hacer la miel más ecológica

Una vez analizado esto, llegamos a la conclusión de que, aunque la miel es un producto ecológico hay algunos factores de su procesado que hace que la cucharada que nos tomamos en nuestras casas tenga un pequeño impacto medioambiental.

¿Cómo lo podemos mitigar y así conseguir una miel más ecológica?

La respuesta está en la Energía Solar Térmica.

Hemos hablado de por lo menos tres procesos de calentamiento de agua con energías fósiles. Pues bien, a todos ellos se les puede dar un gran aporte con la Energía Solar Térmica.

Pongamos un breve ejemplo.

Una empresa de miel para todos sus procesos consume una media anual de 96.000KW/h en una caldera de gasoil, con sus respectivas emisiones de CO₂ emitidas a la atmósfera, y sus consecuencias económicas.

Se puede dar aporte con Energía Solar Térmica poniendo Captadores de tubos con espejo Pulido. Un buen dimensionamiento de la instalación podría llegar a aportar hasta 50.000 KW/h de media anual.

De esta manera reduciríamos la huella de carbono más de un 50% con todo lo que ello conlleva. También reduciría la factura de estos combustibles en el mismo porcentaje.

Esto es beneficioso para todos. Primero para las abejas, ya que en los últimos años se están viendo mermadas por la contaminación del planeta. Para los apicultores o grandes procesadores de miel, ya que hay más producción y es más ecológico y barato conseguirla. Y para nosotros, que somos los responsables de cuidar de nuestro planeta y de asegurar una tierra limpia y descontaminada durante muchos años.